ORIGEN
El
mango está reconocido en la actualidad como uno de los 3 ó 4 frutos tropicales
más finos. Ha estado
bajo cultivo desde los tiempos prehistóricos. Las Sagradas Escrituras en
Sánscrito, las leyendas y el folklore hindú 2.000 años a.C. se refieren a él
como de origen antiguo, aun desde entonces. El árbol de mango ha sido objeto de
gran veneración en la India y sus frutos constituyen un artículo estimado como
comestibles a través de los tiempos. Aparentemente es originario del noroeste
de la India y el norte de Burma en las laderas del Himalaya y posiblemente
también de Ceilán.
El
mango está distribuido por todo el sureste de Asia y el archipiélago Malayo
desde épocas antiguas. Se le ha descrito en la literatura
china del siglo VII como un cultivo frutal bien conocido en las partes más
cálidas de China e Indochina.
ALGUNOS
DE LOS TIPO DE MANGOS SON:
Carabao:
Ácido, jugoso y con fibra.
Manila:
Con sabor muy fuerte y amarillo.
Sensación:
De los más pequeños que existen
.
Mango
rosa: Un poco ácida y muy jugosa.
Mabruka:
Con sabor fuerte.
Manzana:
Este es un mango bastante ácido y con mucho jugo.
Keitt:
Dulce y bastante grande.
Irwin:
Con mucha pulpa.
Julie:
Uno de los más pequeños y con mucho aroma
.
PLANTACION
Se
recomienda antes de efectuar la plantación realizar un laboreo de un metro de
profundidad, efectuado en tiempo seco, para asegurar la uniformidad del
crecimiento. Esta operación será imprescindible en
terrenos previamente cultivados.
Las
plantaciones se llevan a cabo cuando las plantas tienen de 1 a 2 años; si se
les cultiva en recipientes, se les puede sacar en cualquier época del año;
si están en los surcos del vivero, generalmente lo mejor es a principio o al
final de la primavera. En cualquier caso se les trasplanta lo más
cuidadosamente posible en cepas previamente preparadas y espaciadas de 10 a 12
m de distancia.
Ciertas variedades que
crecen débilmente se pueden trasplantar más cerca (6x6 m) y los tipos vigorosos
que se extienden, se colocan a una distancia de 14 a 16 m. Los árboles deben
regarse tras la plantación y luego varias veces por semana durante los primeros
quince días. El área en torno al árbol (aproximadamente un metro) debe
mantenerse libre de malas hierbas.
Puesto que generalmente
se proporciona algo de sombra al vivero de propagación, los árboles se deben
acostumbrar gradualmente en un área menos sombreada por un período de unas
cuantas semanas, para permitirles resistir su exposición a la luz solar plena y
al viento. No se les debe permitir que fructifiquen sino hasta que tengan más o
menos 4 años de edad, eliminando las panículas de flor a medida que se forman.
En zonas ventosas se
recomienda el empleo de cortavientos, ya sean naturales o artificiales.
Independientemente de la protección mecánica ofrecida por el cortaviento.
ABONADO
El
abonado y el riego, deben programarse de acuerdo con el ciclo fenológico para
alcanzar un rendimiento óptimo.
La potasa es el
elemento al que mejor ha respondido el árbol, siendo, por tanto, el que en
mayor proporción debe entrar en la fórmula de abonado.
Un árbol en plena
producción responde muy bien a la siguiente aplicación de abono: 2500 gramos de
sulfato de potasio y 1500 gramos de superfosfato de cal, añadidos al terreno en
una sola aplicación, preferible en el mes de noviembre. Debe procurarse distribuirlo
bajo la copa del árbol, removiéndolo y mezclándolo bien con la tierra.
El abonado nitrogenado
se puede dar con el riego en la época anterior a la apertura de los capullos,
añadiendo un kilogramo de sulfato amónico y, posteriormente, la misma cantidad
cuando el árbol esté en plena floración, esto ayuda a promover el amarre de la
fruta.
RECOLECCION
La
producción de un árbol de mango es muy elevada. La
recolección del mango es manual, se debe procurar siempre cortar el fruto con
un poco de pedúnculo, ya que haciéndose a ras se derramaría savia, lo que más
tarde contribuiría a que la fruta se arrugara y depreciara.
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